5462 Fernando Lugo y el nuevo proceso integrador de la Cuenca del Plata

20080828 11:36:00 redazione-IT

Fernando Del Corro

ALAI AMLATINA, 25/08/2008, Buenos Aires.- La llegada al gobierno paraguayo de Fernando Armindo Lugo le ha dado, en apenas poco más de una semana de gestión, un nuevo dinamismo al proceso integrador de la Cuenca del Plata comenzando por la revitalización de un antiguo tratado entre los tres países menores de la región, el URUPABOL (Uruguay, Paraguay,
Bolivia).
Existe una breve pero interesante historia de dicho tratado realizada por el académico uruguayo Bernardo Quagliotti de Bellis, director de la revista “Geosur”, de la Asociación Suramericana de Estudios Geopolíticos, relacionada con el período de su existencia entre 1963 y 1976, hasta su denuncia por parte del ex dictador paraguayo Alfredo
Stroessner, presionado por el también dictatorial gobierno brasilero de entonces.

El término URUPABOL reapareció días atrás en Asunción del Paraguay el
mismo pasado 15, en bocas del presidente boliviano Evo Morales durante
una charla que mantuvo con un grupo de periodistas horas después de la
ceremonia de traspaso del mando de Nicanor Duarte Frutos a Fernando
Lugo. Por primera vez, en muchos años, más de 30, en boca de un jefe de
estado de la región se volvió a escuchar hablar de aquel viejo tratado.

Pero había sido Lugo el paladín de su recuperación. Tras imponerse en
las elecciones en su país en el pasado abril, realizó una visita a todos
los países de la Cuenca del Plata y así visitó en la Argentina a
Cristina Elisabet Fernández; en Bolivia a Evo Morales Ayma; en el Brasil
a Luiz Inácio Lula da Silva; y en el Uruguay a Tabaré Vázquez; amén de
algunos extrazona como el nicaragüense Daniel Ortega y el venezolano
Hugo Chávez.

Durante su campaña la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), el frente
político heterogéneo conformado alrededor de la figura de emblemática de
Lugo, tanto él como sus seguidores se encargaron de plantear la
necesidad de reformular los tratados de Itaipú y Yacyretá, las dos
grandes centrales hidroeléctricas sobre el Río Paraná –la primera de
ellas la mayor generadora de energía del mundo- de las que el Paraguay
obtiene escaso provecho dado su paupérrimo nivel de desarrollo por lo
que debe vender el excedente, o sea casi todo lo que le corresponde, a
sus respectivos socios: el Brasil y la Argentina.

La estrategia energética diseñada por Ricardo Canese, un ingeniero
electo parlamentario del MERCOSUR por el movimiento Tekojoja, la fuerza
propia de Lugo dentro de la APC, pasa, precisamente, por una gran
integración de esos recursos entre los cuatro, por ahora, miembros
plenos del tratado regional más Bolivia y, en un futuro, a las más
distantes Venezuela, en vías de adhesión definitiva a dicho pacto, y a
Chile. Algo que el propio Canese amplió al ser consultado por MERCOSUR
Noticias.

Sin embargo, en este planteo estratégico que abarca todo el Cono Sur y
algo más hay un eje central: el URUPABOL. Lugo lo habló en sus visitas a
Tabaré y Evo. Este último recogió el guante de inmediato y poco después
salió a plantearlo como estrategia. Tabaré aún guarda silencio,
seguramente porque su política, diseñada por el ministro de Economía y
Finanzas, Danilo Astori, no apunta a sus vecinos sino a la firma de
tratados de libre comercio (TLC) y si aún no lo ha hecho con los Estados
Unidos de América se debe a la resistencia que ello genera internamente
en el gobernante Frente Amplio.

En ese marco salió rápidamente Lugo a reforzar su proyecto enviando, en
nuevas visitas, ahora a su canciller, Alejandro Hamed Franco, un
reconocido historiador cuya designación fue cuestionada por círculos del
poder económico, desde los Estados Unidos y aún por algunos sectores
desde el interior de la propia APC, en particular del Partido Liberal
Radical Auténtico (PLRA). Hamed ya habló de la cuestión en Montevideo
con su par uruguayo Gonzalo Fernández. El mismo que pocos días antes
había planteado la necesidad de “flexibilizar” el MERCOSUR mientras uno
de los precandidatos a suceder a Tabaré, el senador ex Tupataro José
Mujica, repetía en la Argentina su decisión de fortalecer el pacto regional.

Con Lugo los cuestionamientos a la integración que esgrimían
funcionarios de Duarte Frutos se terminaron. La decisión es la de la
plena integración pero el bloque de los más chicos puede ayudar a una
mejor negociación con los más grandes. Bolivia tiene gas, aunque por
ahora no le alcance más que para abastecer su mercado interno, al Brasil
y un poco a la Argentina , pero va por más. Por lo tanto hay que prever
un gasoducto que la conecte con el Paraguay y con el Uruguay –en este
caso a través del Brasil o de la Argentina- que no lo tienen.

Del mismo modo el Paraguay, si obtuviese concesiones de la Argentina y
el Brasil para disponer con alguna libertad sus excedentes de Yacyretá e
Itapú, podría abastecer de energía eléctrica a Bolivia y el Uruguay, y
con ello el cinturón de seguridad regional en la materia estaría asegurado.

El tratado del URUPABOL, firmado el 25 de abril de 1963, hace algo más
de 45 años, apuntaba, entre otras cosas, como recuerda Quagliotti de
Bellis, al desarrollo de una flota fluvio-marítima común. Bolivia y el
Paraguay son países mediterráneos que se conectan con el Océano
Atlántico a través de ríos de la Cuenca del Plata. La costa uruguaya
tiene las mejores condiciones para un puerto que centralice el comercio
ultramarino y de hecho ya se ha venido modernizando el de la propia
Montevideo. De más fácil acceso y más barato que el de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, en la Argentina.

Por ello es clave la Hidrovía del Río de la Plata, con el Paraná y el
Paraguay, eventualmente extendible hasta el Bermejo, como en su momento
se lo propusiera el oidor de Charcas (Bolivia), Juan de Matienzo, al rey
de España Carlos I, lo que dio lugar a la definitiva fundación de la
ciudad de Buenos Aires para facilitar el comercio entre la entonces
metrópoli colonial y las minas de metales preciosos del Alto Perú. Este
tema de la Hidrovía fue parte de las charlas entre Hamed y Gonzalo
Fernández.

En el Uruguay se pretende desarrollar la energía nuclear y el Paraguay
tiene uranio. Su sobreabundancia hidroeléctrica no lo ha llevado a ver
aquella otra fuente de aprovisionamiento, pero facilitarlo a una futura
central uruguaya ayudará al proceso de interconexión global, para el
cual también está prevista, como se ha señalado, en la visión del
gobierno de Lugo, la indispensable participación del Brasil y la
Argentina, amén de los mencionados acuerdos geográficamente más
complicados, con Chile y Venezuela.

Un acuerdo también se amplía a todo otro número de cuestiones, entre
ellas la complementación en materia alimentaria, en la cual el Uruguay
es el país mejor posicionado de los tres, aunque el Paraguay tiene una
enorme potencialidad, a la cual Bolivia puede adicionar, por razones
geográficas y climáticas otros productos, cuyos cultivos puede intensificar.

El Paraguay fue el país más desarrollado de la región en los albores de
la independencia de los países surgidos de las metrópolis colonialistas
ibéricas a comienzos del Siglo XIX a partir de la visión del gran
presidente jacobino José Gaspar Rodríguez de Francia. Tras la infausta
“Guerra de la Triple Alianza” pasó a estar subsumido en el atraso
contumaz. Lugo no sólo habla de los aborígenes, de los pobres y de la
democracia formal; tiene un proyecto estratégico para transformar su
país y para ello cuenta con la buena voluntad de Cristina y Lula, pero
en ese marco ha puesto buena parte de sus fichas en resucitar el URUPABOL.

– Fernando Del Corro es periodista, historiador, docente de la Facultad
de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad de Buenos Aires (UBA). De
la redacción de MERCOSUR Noticias.

Más información: http://alainet.org
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org

 

 

5462-fernando-lugo-y-el-nuevo-proceso-integrador-de-la-cuenca-del-plata

6203

EmiNews 2008

 

Views: 3

AIUTACI AD INFORMARE I CITTADINI EMIGRATI E IMMIGRATI

Lascia il primo commento

Lascia un commento

L'indirizzo email non sarà pubblicato.


*


Questo sito usa Akismet per ridurre lo spam. Scopri come i tuoi dati vengono elaborati.