20081105 12:03:00 redazione-IT
La rebelión de octubre en Morelos
El Pregón de Morelos – Desde el 13 de agosto pasado en Morelos estalló una rebelión de los trabajadores de la educación contra el intento privatizador de la Educación que Calderón-Gordillo y Adame pactaron con la Alianza por la Calidad Educativa (ACE).
El descontento, producto también de tantos años de autoritarismo y corrupción sindical se fue convirtiendo en un reclamo popular en defensa de la educación pública, pero también en rechazo a los últimos años de políticas federales y locales que sólo favorecen a los ricos y atentan contra el bienestar de los trabajadores y las comunidades.
“El verdadero objeto de la violencia destructiva del Estado moderno capitalista …es siempre, en definitiva … la rebeldía de la forma natural de la vida contra la “dictadura del valor auto valorizándose”;una rebeldía que se manifiesta en todo tipo de intentos de reconquistar para el sujeto humano la sujetidad que le tiene arrebatada el capital”
Bolívar Echeverría*
“Los que por tantos años hemos estado atentos a todos los incidentes de la vida social y politica del pueblo mexicano, no podemos engañarnos. Los síntomas del formidable cataclismo no dejan lugar a la duda de que algo está por surgir y algo por derrumbarse, de que algo va a levantarse y algo está por caer. (…) va a levantar la cabeza el pueblo mexicano, y por fin, después de esa larga noche, va a quedar convertido en ruinas el negro edificio cuya pesadumbre nos ahogaba.
Que no haya uno solo que deje de secundar el movimiento, lanzando con toda la fuerza de la convicción este grito supremo: ¡Tierra y libertad!”
Ricardo Flores Magón**
Las marchas más grandes de la historia moderna en el estado (más de seis rebasaron los 30 mil manifestantes llegando a la cifra máxima aproximada de 60 mil en una de ellas), la recuperación del sindicato, decenas de movilizaciones en los municipios, brigadeos en plazas públicas, conferencias y foros de denuncia, reuniones con organizaciones y comunidades, liberación de casetas, movilizaciones a la ciudad de México, toma de oficinas públicas , un platón en el primer cuadro de Cuernavaca y bloqueos carreteros fueron las acciones que los maestros y padres de familia tomaron para hacer entender al gobierno cuál era la voluntad popular.
La represión contra el magisterio
El martes 7, maestros y pueblos instalaron bloqueos en los poblados de Amayuca, Felipe Neri, Tres Marías, Km 88 de Atlatlahucan, la Autopista del Sol a la altura de Tequesquitengo, Yecapixtla y Xoxocotla. El bloqueo de Tres Marías fue disuelto por la policía al filo de las 10:30hrs-, deteniendo a dos maestros y dos padres de familia; como respuesta a ese ataque y al filo de las 13hrs la comunidad salió a bloquear la autopista México-Cuernavaca para exigir la libertad de los detenidos. La acción en Xoxocotla y Amayuca se sostuvo de manera indefinida, los otros bloqueos se sostuvieron por más de 12 horas. Los detenidos fueron liberados el mismo día sin cargo alguno.
El día 8 alrededor de las 13:30 hrs. aproximadamente, unos 1,500 policías estatales y federales desalojaron el bloqueo de Amayuca. El ataque culminó con cientos de personas golpeadas y 49 manifestantes detenidos.
Para las 18:00 hrs. el operativo se dirigió hacia Xoxocotla, más de tres mil pobladores resistieron ante el ataque policiaco. El operativo en Xoxocotla fue reforzado por más de 2mil policías federales, mil estatales y por 100 efectivos del ejército a bordo de dos tanquetas, tres Hummer y cuatro Jeeps que amenazaron con masacrar al pueblo si no devolvían a cinco policías que habían sido retenidos en el primer choque.
El miércoles 9 más de 20 mil personas marcharon en Cuernavaca protestando contra la represión, mientras en Xoxocotla más de 3mil policías federales disolvían un nuevo bloqueo. El enfrentamiento duró más de dos horas, pues la resistencia del pueblo fue muy fuerte. El saldo fue de 30 policías heridos, 18 pobladores detenidos, cientos de niños, mujeres, hombres y ancianos golpeados, domicilios allanados y un pueblo ocupado por el ejército por más de dos semanas.
El terror y la violencia
Un gobierno que sólo ha podido sostenerse a través de la violación sistemática de sus propias leyes no fue capaz de atender los reclamos sociales. Desde los inicios del movimiento lanzó una estrategia de desarticulación de movimientos que relegando asegundo término el soborno y la cooptación, puso en primer plano una estrategia de división en las comunidades y de siembra de terror. Su plan empezó a corporeizarse tras el ataque a padres de familia de Alpuyeca e el 15 de septiembre, le siguió el desalojo en Tres Marías del 7 de octubre y finalmente los violentos actos del 8 y 9 de octubre en Amayuca y Xoxocotla.
Así, el movimiento más grande de los últimos años en Morelos, fue para el gobierno cuestión de seguridad nacional. La postura del gobierno con su salida violenta demostró: primero, su incapacidad para generar consensos y escuchar a sus "gobernados"; pero segundo, que ellos entendieron más que el pueblo que esta lucha no era una más de entre tantas protesta, sino el germen de una rebelión profunda, de ruptura radical. Lo anterior debido a las características no sólo de quienes protestan, sino también del gobierno contra quien luchan, de la propia ACE y del momento histórico general. La declaración de Gordillo días después de la acción militar da cuenta de ello: “una sección nuestra sea parte del principio de un estallido social en México”.
"La alianza es pura tranza"
La ACE constituye un pilar importante en la ola de privatizaciones y despojos hechos contra nuestra nación. Es el robo y despojo de las instituciones educativas que han estado al servicio del pueblo para dejarlas en las garras de empresas privadas que sólo buscan la ganancia.
Con la ACE la e escuelas se reducen a simples instituciones de vigilancia y castigo, como extensión de la militarización de la vida social (programa de "mochila y escuela segura").
Como parte de un nuevo modelo cultural, impondrá el inglés como segunda lengua, con todo lo que implica (apropiación de modelos de vida y tradiciones gringas); olvidándose del maestro como miembro de una comunidad, la ACE busca escinde el tejido social, enfrentando al maestro con los niños y padres de familia, ya que si el profesor no promueve la deserción escolar de los menos aptos para cumplir un estándar de calidad, él será despedido.
La escuela en la ACE se convierte en una extensión de las grandes empresas, de ser la institución nacional que promueve el conocimiento y la cultura, pasa a ser el centro de capacitación de las empresas, donde se entrena a la nueva mano de obra sumisa y barata; es también un filtro de exclusión y reprobación de todos aquellos que no alcanzan las expectativas empresariales y privadas.
En el ámbito laboral pretende terminar con los derechos laborales y sindicales del magisterio, contratando trabajadores personales sin prestaciones, negando cualquier forma de seguridad social y extendiendo la jornada de trabajo, es decir, aumentando la explotación de los maestros.
Rebelión profunda
Este nuevo movimiento, más allá de sus reivindicaciones gremiales, representa una rebelión profunda. Es un antagonismo contra un gobierno de facto dirigido por la ultraderecha que dirige una nueva ocupación del territorio nacional, de sus empresas, de las instituciones de representación política y cultural y de sus ejércitos y policías para enfrentar una crisis que únicamente es comparable a las vividas durante la Revolución de Independencia, las Guerras de Reforma y la Revolución Mexicana. Crisis parecida a la que enfrentaron los pueblos hace casi cien años y aquí en Morelos bajo el nombre de Zapatismo.
La lucha magisterial a pesar de estar aislada del contexto nacional, nunca ha estado sola en el estado. Los bloqueos carreteros los hicieron los pueblos, la resistencia contra la policía (que fu bastante fuerte) la hicieron ellos. Los pueblos pelearon contra la ACE, pero también contra todo. Este movimiento está despertando a ese "ser zapatista" que aparece en los momentos de crisis. Se trata de una forma de resistencia al desarrollo del capitalismo en México, que el nombre de zapatismo en una unidad mínima de reconocimiento de humanos, Morelos.
Entramos ahora en una nueva fase de resistencia popular, que trata de superar el triunfo que la contra revolución logró tras la derrota de los movimientos obreros, campesinos y de las comunidades de base en los años 80.
El reto, difícil, será que los más humildes de hoy, esos que hoy empiezan a despertar el "fantasma de Zapata", tendrán que recuperar para sí la conducción de su propia resistencia, en una lucha que es hoy contra la ACE, pero que también es por la patria. Tendrá que hacer a un lado a aquella “sociedad civil” que se ha convertido en un pseudo- sujeto que a nombre de los pueblos les ha negado el ejercicio de “la política”, traicionando así los verdaderos intereses de los dominados.
El drama de los escenarios posibles puede apuntar a: 1) el triunfo del la ultraderecha, la división de las comunidades y la sumisión a su proyecto vende patria o; 2) el inicio de la re afirmación y re constitución de las masas explotadas como dueños de su propio destino, como resistencia que deviene revolucionaria en tanto asume como propia la tarea de la liberación nacional.
Parece que nuestro general Zapata empieza a cabalgar de nuevo por estas tierras. La rebelión de los más humildes -el temor por antonomasia de los poderosos- aprovecha los tiempos sombríos para tomar forma.
http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2008/11/01/p4093
5982-mexico-todo-un-pueblo-se-suma-a-lucha-docente
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EmiNews 2008
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